Lo primero que hicimos al llegar a Cañete fui ir a comer porque con tanta admiración del paisaje se nos hizo la hora.
Cañete es una población con historia y se nota en el ambiente. Para empezar conserva una muralla medieval musulmana con unas interesantes puertas. Nosotros entramos por la puerta de San Bartolomé del Siglo X y de origen califal. Al entrar adopta forma de curva que según me explicó Ardorin estaba hecha así adrede para dificultar los asaltos. A mi me parecía ver a los caballeros lanzas en mano y sobre el caballo. Aunque lo mismo iban con turbantes, catanas y a pie, el caso es que es fácil imaginar como unos se escondían para dar la sorpresa a quien osase entrar. Tras atravesar la puerta se llega directamente a la Senda de los abrazos. Es un caminito que rodea el pueblo y está repleto de árboles. Un relax total.
Dejamos la senda para bajar hasta El Chorreador y allí nos quedamos un ratito junto a un precioso riachuelo que fue una tentación porque con el calor que hacía y el que nos daba la ropa de la moto, ganas no nos faltaron para darnos el primer bañito de la temporada. Después de disfrutar de las dulces melodías del mundo natural, encaminamos nuestros pasos hacía la parte alta del pueblo que conserva los restos del que se adivina fue un enorme castillo, pero eso será mañana.
2 comentarios:
Hola Lorena:Me comunico más contigo últimamente que con mi mejor amiga que vive en Valencia (para no tener remordimientos la voy a llamar después). Los amigos son un tesoro de valor incalculable,así que hay que cuidarlos y más si están lejos.,
Las fotos y el texto preciosos como siempre. Me llama mucho la atención el nombre del camino,"La senda de los abrazos", no me cabe duda que tiene que ser un lugar mágico, parece talmente sacado de un cuento. Estoy deseando ver las fotos del castillo...
PD:si vienes este año porfa que no sea la primera quincena de septiembre, si no pasa nada malo(digo esto porque el año pasado lo tuve que anular)tenemos planeado un viaje y entonces no podría conocerte. :(
Moitos,moitos bicos
¡Hola Belén!, y yo encantada de recibir noticías tuyas, la verdad, es un placer. Lo siento por tu amiga valenciana, jeje...
La senda de los abrazos la descubrió Ardorin y me hablaba de ella, así que me encantó pasear por ese caminito rodeada de árboles que daban una sombrita que era como estar en la misma gloria.
No sé si podré ir este año, pero si voy te aseguro que intentaré que sea cualquier otra quincena, prometido, que también tengo ganas de conocerte y de tomarme un cafelito contigo. Ya veremos, que este año estoy corriendo demasiado mundo ya. Moitos Bicos, a este paso me haré experta en gallego, que me parece precioso.
Publicar un comentario